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Mostrando entradas de abril, 2012

Padres: 7 - De madre, ¡solo hay una!

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De madre, ¡sólo hay una! Mafalda se dirige a un vendedor ambulante que ha llamado a la puerta y ha preguntado por su madre: "¿Qué madre? ... la que me hace comer la sopa, la que me peina, la que me regaña, la que me viene a buscar a la escuela, la que me exige hacer los deberes, la que me envía a la cama a dormir, la que me acaricia... ¿Cual? "- le larga al pobre vendedor que huye asustado ante la avalancha de tan diferentes clientes. "¿Quién era?" - le pregunta la madre, que no ha dejado de trabajar en la cocina. "Uno que todavía se creía que de madre sólo hay una" - responde Mafalda, sonriendo maliciosamente. El humor de Mafalda permite presentar una muestra de la gran variedad de tareas que la madre tiene encomendadas. Tareas que van acompañadas de los diferentes estados de ánimo que exigen, desde la firmeza más exigente hasta la ternura más suave.

Herramientas: 6 - Un buen libro vale mas que mil imágenes

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Un buen libro vale más que mil imágenes Dos razones nos hacen cambiar el dicho: "una imagen vale más que mil palabras", por la que da título a estas líneas. La primera, porque la lectura implica una serie de aspectos positivos en el desarrollo de la personalidad que son importantes. La segunda porque hoy, inmersos como estamos en la cultura de la imagen y el sonido, hay una sustitución alarmante del hábito de lectura por el de ver la televisión, que exige una campaña seria a favor del libro. La lectura promueve en sus adictos unas actitudes determinadas. El lector de libros ejercita el espíritu de descubridor sabiendo encontrar lo que hay de valioso en lo que han escrito otros. Es un aventurero que sabe meterse en el mundo y las ideas de otra persona, el autor, valorándolas y aceptándolas si es necesario.

Actitudes: 6 - ¡Quiero que sea feliz!

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¡Quiero que sea feliz!   Y el niño dijo:   -Quiero que me compres unas golosinas. Que sean aquellas de la   bolsa  grande de colores.   Y el niño dijo:              -Quiero un coche teledirigido, el más grande y que tenga   bocina y luces.   Y el chico dijo: -Este sábado no iré al partido de los juegos escolares, porque iré a esquiar con los padres de un amigo que me ha invitado.   Y el chico dijo:              -Quiero una moto para ir al Instituto y para los fines de semana.   Y la madre dijo:              -Si quiere estos caramelos, se los compro. ¡Quiero que sea feliz!   Y el padrino dijo: -Le compraré el mejor coche que encuentre para que esté contento.   Y la madre dijo:   -Si quiere ir a esquiar, llamaré al entrenador del equipo y le diré que está enfermo.   Y el padre dijo:   -Si quiere una moto, la tendrá. Ha aprobado el curso y se lo merece. Yo no la pude tener, pero quiero que no le falte nada. ¡Que sea feliz!   Y el que escribe se