Educar: 14 - "Every child is special"

                  “Every child is special”

“Cada niño/a es especial” es el subtítulo de una buena película que he tenido ocasión de ver recientemente y que me ha dado que pensar. Se trata de “Taare Zameen Par” (en español: Estrellas en la tierra”), una película hindú que trata de un niño de 8-9 años con serias dificultades en su aprendizaje que le provocan toda una sucesión de problemas incluyendo la incomprensión de profesores, compañeros y padres.

La película es especialmente entrañable con un final feliz gracias a la intervención de un profesor de arte que es capaz de detectar lo que le pasa y de implicarse para poner remedio. En la causa de sus dificultades está un problema de dislexia no detectado y una manera de percibir la realidad del mundo y de las cosas por parte del niño, distinta a la que algunos consideran como normal. Es una película apropiada para ser debatida en foros educativos.

Me ha hecho pensar en dos aspectos:

1-El trauma que supone para una familia un problema de aprendizaje del que o se desconocen las causas, o se simplifican y, por tanto, no se acierta con las necesarias medidas de recuperación o corrección. Los padres no deberían desistir nunca en encontrar las verdaderas causas aunque en algunas ocasiones ellos mismos puedan ser parte importante de ellas. Para ello deben acudir a los profesores de sus hijos solicitando ayuda con la actitud necesaria para que el profesor tutor pueda plantear desde la objetividad el diagnóstico y las  acciones a realizar. Por su parte, la escuela y sus profesores deben intentar personalizar en cada alumno su tarea educativa y analizar con profundidad los problemas de aprendizaje ayudándose, si es necesario, de los gabinetes especializados.

2-La necesidad de estar abiertos, padres y profesores, al hecho que no todos los niños/as aprenden de la misma manera: “Cada niño/a es especial”.  A veces padres y profesores pueden estar abocados a un solo tipo de recursos y de objetivos, olvidándose que deben adecuarse a la singularidad de cada niño/a. Una excesiva focalización en que lo importante es conseguir un título para conseguir un buen trabajo puede hacer desestimar otras opciones.

Cuando Howard Gardner en su libro “Frames of the mind: the theory of multiple intelligences” nos dibujó una nueva perspectiva con su análisis de las inteligencias múltiples, nos alertó acerca del hecho de que la realidad se percibe de manera distinta según se tenga más desarrollada una u otra de las inteligencias que señala. Pensamos sobre el mundo de todas las maneras en que lo experimentamos. Según Gardner, somos capaces de conocer el mundo a través del lenguaje (lingüístico-verbal), del análisis lógico-matemático, de la representación espacial (visual-espacial), del pensamiento musical, del uso del cuerpo para resolver problemas o hacer cosas (corporal-kinestésica), de una comprensión de los demás individuos (interpersonal), de una comprensión de nosotros mismos (intrapersonal), y de un análisis de los elementos del entorno natural (naturalista), que dan lugar a ocho tipos de inteligencia (Gardner proponía una novena -existencial, espiritual y filosófica- que consideraba estaba por aclarar).

Las personas se diferencian no solo  en la intensidad de las distintas inteligencias sino también en la manera en que recurren a ellas y las combinan para llevar a cabo diferentes labores, para solucionar diversos problemas y progresar en distintos ámbitos. Las diversas inteligencias no son compartimientos estancos, al contrario interactúan entre sí. Intentar desarrollarlas, en alguna medida, todas, supondrá un beneficio para su aprendizaje porque en las actividades de aprendizaje se ejercitan o deberían ejercitarse todas o más de una. Si las diversas materias se presentan de formas diversas, se permite al alumno asimilarlas partiendo de sus capacidades y aprovechando sus puntos fuertes. Por otra parte desarrollar aquella inteligencia con un componente innato (genético) superior, gracias a la característica dinámica e interactiva de la inteligencia, supondrá facilitar también el desarrollo de las otras.

A veces, los padres frenan algunos intereses de sus hijos por parecerles que no se adecuan al objetivo que se han propuesto. Frases como “con esto no te vas a ganar la vida”, deben evitarse porque aparte de que pueden resultar falsas, pueden frustrar una aptitud o afición, y evitar un progreso integral de la persona. Con esto no quiero decir que los padres no deban velar, por su mayor experiencia y conocimiento, para que las decisiones de sus hijos sean acertadas, pero no deben cortar de raíz algunos intereses facilitando espacios adecuados para desarrollarlos con un cierto rigor.

Se ha priorizado, quizás excesivamente, en el sistema escolar la inteligencia lingüístico-verbal y la lógico-matemática por encima de otras quizás más creativas que podrían ayudar a resolver problemas. Además, si un niño/a es valorado en un área distinta de la lengua y las matemáticas, su autoestima puede aumentar y facilitar el aprendizaje de estas. Por otra parte, debemos tener presente que las ideas creativas y originales surgen muchas veces en el mundo laboral, de la interacción de las diferentes disciplinas (inteligencias).

En el quehacer educativo no podemos olvidar que:

 -La inteligencia es diversa, interactiva y única (distinta para cada uno).

 -Las diversas inteligencias si bien tienen un componente innato, tienen también uno adquirido que permite su desarrollo.

Y sobre todo que:

 -Cada niño/a es especial y único/a.