Padres: 7 - De madre, ¡solo hay una!

De madre, ¡sólo hay una! Mafalda se dirige a un vendedor ambulante que ha llamado a la puerta y ha preguntado por su madre: "¿Qué madre? ... la que me hace comer la sopa, la que me peina, la que me regaña, la que me viene a buscar a la escuela, la que me exige hacer los deberes, la que me envía a la cama a dormir, la que me acaricia... ¿Cual? "- le larga al pobre vendedor que huye asustado ante la avalancha de tan diferentes clientes. "¿Quién era?" - le pregunta la madre, que no ha dejado de trabajar en la cocina. "Uno que todavía se creía que de madre sólo hay una" - responde Mafalda, sonriendo maliciosamente. El humor de Mafalda permite presentar una muestra de la gran variedad de tareas que la madre tiene encomendadas. Tareas que van acompañadas de los diferentes estados de ánimo que exigen, desde la firmeza más exigente hasta la ternura más suave.