Vuelven a visitarnos los extraterrestres

Habían prometido su visita y no han faltado. El grupo de extraterrestres que en marzo vino a nuestro planeta para obtener información sobre el padre, ha vuelto para conocer con detalle, aspectos sobre el funcionamiento de la madre. Estas visitas, según nos han explicado, forman parte de un ambicioso proyecto que tiene como objetivo estudiar a fondo la estructura familiar de los humanos para intentar aplicarla a su planeta.

Hemos podido observar que no todos los componentes del grupo eran los mismos de la primera visita. Alguna de las nuevas incorporaciones tenían una complexión un poco diferente y se referían a ellos como gametos-X, mientras que éstos se referían a otros como gametos-Y. No hemos podido aclarar exactamente en qué consistía la diferencia.

-Esta vez no nos han cogido de sorpresa - ha explicado el consejero de asuntos sociales, que junto con el de relaciones exteriores ha atendido a los visitantes - ya habíamos recogido mucho material y los hemos preparado un detallado prospecto con las especificaciones más importantes.

Después de leerlo detenidamente han estado viendo algún modelo de madre que les habían preparado y se ha abierto un turno de preguntas al que he podido asistir como enviado especial del blog.

-Parece excesivamente suave – ha comentado uno del grupo.

-Sí, es muy suave pero a la vez muy resistente - ha intervenido el consejero - piense que es capaz de funcionar sólo a base de cafés o de las sobras de la comida del día anterior... y de curarse ella sola cuando está enferma sin que casi nadie se entere.

-Y, ¿puede resultar eficiente? – ha insistido el mismo.

-¿Qué si es eficiente? - con una sonrisa de orgullo el consejero ha continuado - Es capaz de alimentar a una familia de seis miembros con medio kilo de carne picada, y si un cuarto de hora antes de comer se presenta un conocido del padre, el prometido de la niña o un amigo del pequeño, lo alarga de manera que nadie se quede con hambre. Es capaz de persuadir a un niño de nueve años que no salpique en la ducha, y puede coser un par de calcetines tantas veces como sea necesario. Pero lo que es más impresionante es la eficacia de sus besos. Con ellos puede curar la herida del dedo de un hijo pequeño, e incluso el amor frustrado de un hijo mayor, y además...

El consejero de relaciones exteriores estiró la manga del de asuntos sociales, que parecía dispuesto a no parar y a no dejar hacer más preguntas.

-Y, ¿puede pensar? - preguntó otro.

-No sólo pensar sino también argumentar, aconsejar, recordar, comprender, transigir...

-Pero, ¡sólo tiene dos ojos! - comentó uno de los extraterrestres que tenía una nariz-trompeta de color verde que ya había estado en la visita anterior y que tomaba notas con mucho interés.

-Sí, pero con estos dos ojos - ha explicado el consejero - no sé cómo lo hace, pero puede ver lo que pasa dentro de una habitación con la puerta cerrada sin necesidad de preguntar: ¿niños, qué haga ahí dentro? Puede ver lo que sería mejor no ver pero que hay que saber, y puede mirar a un niño con problemas y, sin pronunciar palabra, decirle: te entiendo hijo, y ¡te quiero mucho!

-Y todo esto, ¿a cambio de qué lo hace?- preguntó el  mismo.

-No lo hace a cambio de nada, pero agradece mucho los detalles de afecto del padre de sus hijos.

En este punto me ha parecido que uno de los gameto-X hacía una extraña mirada al de la nariz de trompeta y que éste cambiaba su color verde original y se acercaba a decirle algo al oído en forma de antena parabólica del gameto-X.

Pero no he podido continuar observándolos porqué uno de los extraterrestres que hacía rato contemplaba el rostro del modelo de madre con mucha insistencia, ha dado un fuerte grito diciendo:

-¡Eh! Parece que tiene una rendija, aquí debajo de los ojos, por donde pierde algo.

-No - ha intervenido el consejero - esto es una lágrima.

-Y, ¿para qué sirve?

-Para expresar gozo, tristeza, desengaño, pena, soledad, orgullo y alegría.

-Caramba, eso es fantástico. Y, ¿cómo es que se la habéis colocado?

-No - concluyó el consejero - no se la hemos puesto nosotros,… lo han hecho sus hijos.